Esta es la historia de Cristina Martínez, una mujer que escapó de un secuestro, renunció a sus hijos dos veces, hizo rituales de santería, cruzó otras dos veces el desierto, liberó a un niño de los coyotes, vendió quesadillas en la calle, lavó platos por 7 dólares la hora, se casó sin saber inglés con un gringo 13 años más joven que no sabía español, fundó un movimiento nacional por los derechos de los inmigrantes y, a pesar de ser indocumentada, consiguió que su restaurante de barbacoa fuera uno de los 10 mejores de EEUU.La historia de esta chef mexicana es poderosa, pero sobre todo es, en cada una de sus particularidades, la de muchos latinos migrantes en Estados Unidos. La cuenta Inger Díaz Barriga, de Univision Noticias.