Este es mi proceso de aprender a mirar el reflejo y hacer las paces con él. Quiero sentarme a tener conversaciones con el reflejo, hacer mil y un preguntas e intentar descifrar mil y dos respuestas. Este es mi espacio seguro, donde me siento un rato a exponer estas ideas, opiniones, y experiencias que he vivido que revolotean en mi cabeza. Desde opiniones sobre movimientos de crecimiento personal en redes sociales hasta charlas sobre mi salud mental. Todo con la esperanza de que, tal vez, si digo todo en voz alta, alguien más se inspire a preguntarle a su reflejo: "¿cómo has estado?"